Libro como herramienta de creación de recursos educativos
El texto es un componente central en muchos recursos educativos. Cuando diseñamos un recurso que será leído principalmente en soporte digital, es importante tener en cuenta que:
La lectura en pantalla es más lenta y dificultosa que en papel, por diversas razones:
- la pantalla emite luz que cansa la vista rápidamente,
- suele tener menor resolución (calidad) de imagen que su equivalente impreso en papel,
- compite con la atención del lector/a al estar en el mismo dispositivo en el que se hacen muchas otras actividades.
Recomendaciones para la escritura de textos para la pantalla
Eso permite que el navegador de voz, utilizado por un/a usuario/a con discapacidad visual, pueda jerarquizar el texto de forma coherente.
No se recomienda dar formato cambiando el color o el tamaño del texto manualmente: eso puede funcionar para algunos/as usuarios/as, pero no respeta pautas básicas de accesibilidad académica.
De modo general, es recomendable:
- Escribir frases breves, y usar el punto y aparte para generar párrafos con frecuencia.
- Subtitular describiendo los contenidos parciales, de forma mas frecuente que para un material impreso.
- Comunicar una idea por párrafo.
- Destacar conceptos o datos relevantes para guiar la atención de quien lee (usando negrita).
- No usar solo contrastes de color para destacar elementos o partes del texto, porque podría ser inaccesible para quienes tienen problemas para distinguir colores.
- Evitar el uso de texto subrayado para enfatizar, ya que en la web se confunden con enlaces.
- Usar viñetas numeradas o no para listas de elementos, características, etc. que se nombran en un texto: no enumerar en línea
- En el texto de un párrafo, usar alineación a la izquierda o justificado (salvo que la caja del texto sea muy angosta, ahí no será recomendable). Alineación centrada o derecha solo se recomiendan para títulos.
Sobre la extensión de los textos
En principio, en la escritura de textos digitales no tendremos limitaciones de extensión vinculadas a páginas o costos de impresión. Sin embargo, aparece otra limitación que es muy importante tener en cuenta al escribir para la lectura en pantalla: la atención del lector/a.
En este sentido, los expertos en usabilidad (Nielsen, 2006) recomiendan que los textos que se visualizan en una sola pantalla (sin hacer un segundo click) no excedan las 1000 palabras (texto largo), siendo lo recomendable que tengan un máximo de 600 palabras (texto corto).
Otra recomendación es generar fragmentos de textos (páginas del Libro, por ejemplo) que no requieran del uso de la barra de desplazamiento del navegador ("hacer scroll"). De este modo, puedo tener muchas páginas, sin generar sensación en el lector/a de que el texto a revisar es muy extenso.